La ortopedia es una importante rama de la medicina cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los pacientes con problemas locomotores o que han sufrido una amputación, utilizando dos tipos de aparatos: ortesis o prótesis diseñadas para restaurar la función motora, aliviar el dolor o corregir una deformidad.
Para satisfacer las necesidades precisas de cada paciente, los dispositivos ortopédicos se fabrican con materiales especialmente adaptados y con medidas exactas. Estos dispositivos incluyen férulas, corsés, plantillas y prótesis de extremidades, cada uno con una función específica según la zona del cuerpo a la que se dirija: rodilla, tobillo, muñeca, columna vertebral, pie, etc.
Este artículo explora las diferentes facetas de los dispositivos ortopédicos, desde su diseño por un ortoprotésico hasta sus beneficios prácticos para los pacientes, centrándose en la comodidad, la tecnología, la adaptación a patologías como la escoliosis o el dolor crónico, y el control de costes.
¿Qué es un aparato ortopédico?
Los aparatos ortopédicos son dispositivos médicos diseñados para restablecer la funcionalidad o mejorar la movilidad de pacientes que pueden padecer diversas afecciones musculares u óseas, o que han perdido una extremidad.
Los dispositivos ortopédicos tienen dos funciones diferentes:
Ortesis: para corregir y complementar una función de un miembro, como tendones, músculos o huesos.
Prótesis: sustituyen a un miembro perdido, imitando en lo posible sus funciones naturales.
Por ejemplo, a un paciente con escoliosis se le prescribe un corsé ortopédico para estabilizar la columna y frenar el desarrollo de la curvatura. Este corsé, confeccionado a medida por un ortoprotésico, proporciona una buena sujeción al tiempo que preserva la comodidad del paciente.
En caso de amputación, una prótesis de pierna o pie permite al paciente recuperar la movilidad y la independencia. El papel del ortoprotésico es esencial: toma las medidas, selecciona los materiales, ajusta y controla el aparato.
Estos dos tipos de equipos están diseñados para ayudar al paciente en su vida diaria y mejorar su independencia, gracias a medidas individuales y a una fabricación personalizada adaptada a cada situación.
El precio de un aparato de este tipo depende de varios factores, como el tipo de aparato (órtesis o prótesis), el nivel de personalización, los materiales utilizados y la tecnología empleada.
¿Quién debe utilizar un aparato ortopédico?
Los dispositivos ortopédicos están diseñados para pacientes que sufren diversas afecciones musculoesqueléticas. Los aparatos ortopédicos son soluciones que pueden ayudar a los pacientes a recuperar la máxima movilidad y facilitarles la vida diaria. Por ello, son tratados por un ortoprotésico. Estos pacientes pueden tener orígenes muy diversos:
- Niños que puedan sufrir pies zambos, escoliosis o cualquier otro problema muscular u óseo.
- Adultos que sufran lesiones traumáticas o trastornos posturales que requieran ortesis específicas.
- Personas mayores con artrosis, fragilidad ósea o que hayan sufrido una caída.
- Personas que han sufrido una amputación como consecuencia de un accidente, enfermedad vascular, cáncer, etc., y necesitan una prótesis para un brazo, una pierna o un pie, por ejemplo.
- Los deportistas, para prevenir los choques musculares, aliviar los dolores articulares o favorecer la recuperación funcional, en particular con la ayuda de férulas dinámicas u ortesis.
Cada paciente se beneficia de una asistencia personalizada, desde el diagnóstico y la medición hasta la colocación y los ajustes. Una vez más, el precio de la órtesis o prótesis dependerá del nivel de tecnología y comodidad requerido.
Proceso de diseño y fabricación
Las innovaciones tecnológicas han transformado profundamente el campo de la ortopedia. Hoy en día, el diseño y la fabricación asistidos por ordenador (CADCAM) permiten fabricar aparatos ortopédicos más ligeros, más precisos y mejor adaptados a la morfología de los pacientes.
En podología, por ejemplo, el podólogo puede medir el pie del paciente utilizando escáneres 3D como Arkad Scan. La interfaz intuitiva permite tomar las medidas del paciente de forma rápida y eficaz.
A continuación, los escáneres se envían a un software de diseño para realizar los cambios necesarios para el paciente. A partir del trabajo del podólogo, Arkad Soft es un programa informático que permite diseñar y personalizar plantillas ortopédicas.
Una vez validado el diseño, la plantilla se fabrica con una impresora 3D como Arkad Printer, lo que reduce el tiempo de producción y minimiza los residuos.
Este flujo de trabajo digital ofrece una serie de ventajas:
- Medición más rápida,
- ajuste optimizado,
- fabricación más rápida,
- dispositivos más ligeros,
- y la posibilidad de modificar o reproducir fácilmente un modelo.
Estos avances tecnológicos refuerzan la capacidad de los profesionales para crear dispositivos ortopédicos a medida, ya sean órtesis, prótesis, corsés o férulas, con un alto nivel de precisión.
Para muchos pacientes, los aparatos ortopédicos son un elemento esencial para recuperar su independencia. Combinando conocimientos médicos, innovación tecnológica y un enfoque humano, la ortopedia moderna ofrece soluciones cada vez más eficaces.
Gracias a los escáneres 3D, las mediciones digitales, la personalización mediante software y la fabricación aditiva, los ortoprotésicos pueden diseñar ortesis, prótesis, férulas y corsés perfectamente adaptados a las morfologías y patologías individuales.
Este progreso técnico mejora considerablemente la calidad de vida de los pacientes, al tiempo que reduce el tiempo y los costes de la fabricación a medida.
Por último, aunque el precio sigue siendo un criterio importante, ahora más que nunca está correlacionado con la calidad de los materiales utilizados, la precisión de la fabricación y la atención personalizada ofrecida por el profesional sanitario.
Lea también :
¿Cuándo debe utilizarse la ortopedia?